- 1) Lo primero es relajar los músculos de alrededor de los ojos. Poco a poco, ir bajando los párpados superiores ligeramente. A la vez, hay que elevar un poco los párpados inferiores.
Cuidado, pues si los ojos se entrecierran demasiado y parecerá que le molesta la luz.
- 2) Una ligera sonrisa. Muy ligera sonrisa.
- 3) Y por último, se debe prestar atención a la barbilla, esencial para disimular la papada. Es muy fácil: sólo hay que adelantar un poco el cuello e inclinar la barbilla hacia abajo.