Se supone que son el dinero inteligente, lo mejor de lo mejor, y aun así ni siquiera ganan a un fondo básico de deuda pública.
Los hedge funds en su conjunto lo están haciendo fatal este año, lo que puede provocar una oleada de reembolsos, cierres de fondos u un replanteamiento de las enormes comisiones de los que disfrutan los gestores de estos vehículos alternativos.